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Infodemia: Un fenómeno global

infodemia

¿Qué es la infodemia?

La infodemia se refiere a un fenómeno contemporáneo caracterizado por una sobreabundancia de información, que incluye tanto datos precisos y verificables como falsedades y desinformaciones. Este término ha cobrado especial relevancia en la era de la información digital, donde la velocidad de propagación de los contenidos en internet y las redes sociales excede a menudo la capacidad de las personas para discernir su veracidad.

En esencia, la infodemia se manifiesta como una inundación de información diversa que, en lugar de proporcionar claridad y conocimiento, genera confusión y dificulta la toma de decisiones informadas. La saturación informativa resulta en un entorno donde las fuentes confiables se mezclan con aquellas de dudosa credibilidad, complicando así la identificación de información válida y útil. Esta situación es particularmente crítica durante eventos de crisis, como pandemias o emergencias globales, donde la necesidad de datos precisos es fundamental para la respuesta efectiva.

Infodemia

El término infodemia, una combinación de las palabras «información» y «epidemia», fue popularizado por organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) para describir el reto global de gestionar la información en tiempos de crisis sanitarias. Entre las principales características de la infodemia se encuentran la rápida diseminación de rumores, teorías conspirativas y desinformación, junto con la dificultad inherente de los usuarios para verificar la autenticidad de las fuentes consultadas.

La infodemia no solo afecta la percepción individual de la realidad y la toma de decisiones personales, sino que también tiene implicaciones sociales y políticas. La difusión de información errónea puede influir en las políticas públicas, en la opinión pública y en la confianza hacia las instituciones tanto locales como globales. En un mundo interconectado, la capacidad de gestionar la información y fomentar la alfabetización mediática se vuelve esencial para mitigar los efectos adversos de este fenómeno global.

Causas de la infodemia

Uno de los principales motores detrás de este fenómeno son las redes sociales y las plataformas digitales. La velocidad y la amplitud con que estas herramientas pueden difundir información es sin precedentes. En cuestión de minutos, una noticia puede convertirse en viral, alcanzando a millones de personas al mismo tiempo, independientemente de su veracidad.

Además, la carencia de regulación adecuada en el ecosistema digital permite que información no verificada o malintencionada se propague sin barreras. Las plataformas en línea, motivadas por el deseo de maximizar la participación y el tiempo de los usuarios en sus sitios, a menudo priorizan contenido sensacionalista o emocionalmente cargado que tiende a capturar la atención, lo que contribuye a la desinformación.

Personas afectadas por infodemia

El periodismo moderno enfrenta también la presión constante de publicar noticias de forma continua. La competencia feroz por ser el primero en dar a conocer una noticia puede llevar a errores en la verificación de hechos, aumentando la cantidad de información inexacta disponible para el público. La urgencia por mantener el flujo de noticias 24/7 deja menos tiempo para el análisis y la confirmación detallada de los datos, exacerbando el problema de la infodemia.

Factores humanos también juegan un papel significativo en la expansión de la infodemia. La baja alfabetización mediática de muchos usuarios los hace más susceptibles a creer y compartir información falsa o engañosa. A menudo, las personas tienden a compartir información con poca o ninguna verificación previa, impulsadas por la emoción o el deseo de contribuir a la conversación. Este comportamiento, aunque bien intencionado en muchos casos, alimenta el ciclo de desinformación y rumor.

La infodemia durante la pandemia de Covid19

Durante la pandemia de Covid-19 hubo un incremento de estrés y ansiedad, al igual que la aparición y exacerbación de otros trastornos psicológicos debido a la infodemia. La sobrecarga informativa, combinada con la desinformación y los rumores, crean un ambiente propicio para la incertidumbre y el temor, afectando el bienestar emocional de individuos y comunidades en todo el mundo.

Durante la pandemia, la infodemia ha llevado a que muchos individuos experimenten una constante preocupación por su salud y la de sus seres queridos. La exposición continua a noticias alarmantes y contradictorias incremento los niveles de ansiedad, contribuyo a trastornos como la depresión y el insomnio. Además, la desinformación sobre tratamientos, medidas de prevención, y la eficacia de las vacunas ha generado desconfianza hacia las autoridades sanitarias y ha dificultado los esfuerzos de control de la pandemia.

Infodemia en Venezuela

Un ejemplo de las severas consecuencias sociales de la infodemia se puede observar en Venezuela, donde las crisis económicas y políticas, la saturación de información incorrecta ha exacerbado la crisis social, creando pánico y divisiones entre la población. Muchas veces, las personas toman decisiones basadas en información no verificada, lo cual complica aún más la situación en un contexto ya de por sí inestable.

Cerebro atacado por redes sociales

La conducta social también ha sido notablemente influenciada, a nivel global, hemos visto comportamientos extremos como acaparar productos esenciales, propagación de teorías conspirativas y exacerbación de conductas de protesta violentas. Todas estas acciones terminan afectando la salud mental de los habitantes del país.

Recomendaciones para evitar y controlar los efectos de la infodemia

Para manejar eficazmente este fenómeno global, es crucial adoptar estrategias coherentes y bien estructuradas tanto a nivel individual como institucional.

Primero, es esencial para los individuos y organizaciones verificar la información antes de compartirla. Una práctica recomendada es utilizar fuentes confiables y contrastar la información con varias referencias antes de considerarla como verdadera. Portales web de noticias como BBC, CNN y medios académicos o gubernamentales suelen ofrecer datos más precisos. La alfabetización mediática y digital debe ser promovida en todas las edades, educando sobre cómo identificar y cuestionar fuentes y contenidos dudosos.

Además, mejorar la alfabetización digital y mediática es fundamental. Esto implica educar a las personas sobre cómo analizar críticamente la información que consumen. Instituciones educativas y formativas deben integrar módulos y cursos sobre estas habilidades, utilizando herramientas y recursos disponibles en línea que enseñan a reconocer sesgos, verificar hechos y evaluar la credibilidad de las fuentes.

Promover fuentes de información confiables es otra recomendación clave. Instituciones públicas y privadas deben priorizar la colaboración con medios de comunicación de acreditada reputación y fomentar un ambiente donde la información científicamente respaldada y revisada por pares sea accesible y privilegiada. Las campañas de concienciación, tanto en línea como offline, pueden jugar un papel importante en este ámbito, resaltando la importancia de la veracidad y la confianza en las noticias.

En cuanto a medidas políticas y tecnológicas, se pueden implementar regulaciones que obliguen a las plataformas digitales a ser más transparentes respecto a sus algoritmos y cómo estos influyen en la diseminación de información. La adaptación de técnicas avanzadas como el uso de inteligencia artificial para detectar y mitigar la propagación de noticias falsas puede ser una herramienta eficiente para las empresas tecnológicas.

El gobierno de la red en la infodemia

Adicionalmente, la colaboración entre los diferentes actores de la sociedad, como gobiernos, compañías tecnológicas, organizaciones no gubernamentales, y la comunidad académica, es esencial para desarrollar políticas comprensivas que abordarán los efectos negativos de la infodemia. Establecer estándares claros y mecanismos de rendición de cuentas garantizará el cumplimiento y la efectividad de estas políticas.

El esfuerzo conjunto en estas áreas contribuirá significativamente a reducir la infodemia y sus impactos adversos en la sociedad. Solo a través de un enfoque multidimensional y colaborativo será posible controlar este fenómeno y fomentar un entorno informativo más saludable y fiable.

Otros enlaces de interés

https://heeycrysly.medium.com/venezuela-un-blanco-facil-infodemia

https://es.wikipedia.org/wiki/Infodemia

https://www.who.int/es/news-room/spotlight/let-s-flatten-the-infodemic-curve

https://latam.kaspersky.com/blog/investigacion-la-infodemia-y-su-impacto-en-la-vida-digital/21992/

https://sinergiamedica.wordpress.com/2023/06/06/la-infodemia-la-epidemia-del-siglo-21/

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