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Las enfermedades de la tiroides en la mujer

Tiroides en la mujer

¿Cuáles son las enfermedades de la tiroides en la mujer más frecuente?

La tiroides es una glándula en forma de mariposa que se encuentra en la base del cuello y es responsable de producir hormonas que regulan el metabolismo del cuerpo. Las enfermedades de la tiroides en la mujer más comunes son el hipotiroidismo y el hipertiroidismo.

El hipotiroidismo es una condición en la que la tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas. Los síntomas incluyen fatiga, aumento de peso, piel seca, pérdida de cabello, depresión y sensibilidad al frío. El hipotiroidismo es más común en mujeres mayores de 60 años.

El hipertiroidismo, por otro lado, es una condición en la que la tiroides produce demasiadas hormonas tiroideas. Los síntomas incluyen pérdida de peso, aumento de la frecuencia cardíaca, sudoración, ansiedad, temblores y diarrea. El hipertiroidismo es más común en mujeres menores de 40 años.

Otra enfermedad de la tiroides que afecta principalmente a las mujeres es la tiroiditis de Hashimoto, una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca la tiroides. Los síntomas incluyen aumento de peso, fatiga, depresión, piel seca y pérdida de cabello. La tiroiditis de Hashimoto es más común en mujeres de mediana edad.

Es importante que las mujeres se hagan chequeos regulares de la tiroides y consulten a un médico si experimentan alguno de estos síntomas. El tratamiento para las enfermedades de la tiroides puede incluir medicamentos, terapia de reemplazo hormonal y, en algunos casos, cirugía.

Bocio - Tiroides en la mujer

¿Son más frecuentes las patologías de la tiroides en la mujer que en el hombre?

En efecto, la tiroides en la mujer es más susceptible de enfermarse. Según estudios, las mujeres tienen hasta ocho veces más probabilidades de desarrollar enfermedades de la tiroides que los hombres. 

Existen varios motivos para esto:

  • Influencia hormonal: las hormonas sexuales femeninas como los estrógenos pueden estimular la producción de hormonas tiroideas y aumentar el riesgo de padecer enfermedades tiroideas autoinmunes.
  • Embarazo: la demanda extra de hormonas tiroideas durante el embarazo estresa la glándula tiroides y predispone a disfunciones. El embarazo también puede desencadenar tiroiditis postparto.
  • Genética: hay influencia de factores genéticos y predisposición familiar. Algunas variantes genéticas que afectan la tiroides son más prevalentes en mujeres.
  • Sistema inmunitario: las mujeres tienden a desarrollar con más frecuencia trastornos autoinmunes, donde el sistema inmune ataca por error a la tiroides, como es el caso de la tiroiditis de Hashimoto.
  • Dieta: la deficiencia de yodo en la dieta, más común en mujeres por dietas más restrictivas, puede ocasionar hipotiroidismo.
  • Edad: las mujeres mayores de 60 años tienen mayor riesgo de desarrollar nódulos tiroideos y disfunciones tiroideas.
  • Detección: los controles médicos ginecológicos permiten detectar anomalías tiroideas de manera temprana en la mujer.

En resumen, razones hormonales, genéticas, inmunes y fisiológicas contribuyen al mayor riesgo de enfermedades tiroideas en el sexo femenino.

Factores de riesgo para enfermedades en la tiroides en la mujer

Existen varios factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de sufrir alteraciones de la tiroides en la mujer. Algunos de los más comunes son:

  • Antecedentes familiares: Tener familiares de primer grado con enfermedades de la tiroides, como hipotiroidismo o enfermedad de Graves, aumenta el riesgo de desarrollar estas enfermedades.
  • Edad: A medida que las mujeres envejecen, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades de la tiroides. La mayoría de los casos se diagnostican en mujeres de entre 20 y 60 años.
  • Enfermedades autoinmunes: Las mujeres con enfermedades autoinmunes, como artritis reumatoide, lupus o diabetes tipo 1, tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades de la tiroides.
  • Embarazo y posparto: Durante el embarazo y después del parto, las mujeres pueden desarrollar tiroiditis posparto o una disfunción tiroidea temporal debido a cambios hormonales. Algunas mujeres pueden desarrollar hipotiroidismo permanente después del parto.
  • Exposición a radiación: La exposición a la radiación en la cabeza y el cuello, ya sea de tratamientos médicos como la radioterapia o de radiación ambiental, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades de la tiroides.
  • Deficiencia de yodo: El yodo es necesario para la producción de hormonas tiroideas. La falta de yodo en la dieta puede aumentar el riesgo de desarrollar bocio o hipotiroidismo. La sal suele contener un complemento de Yodo y eso ha alejado la frecuencia de esta causa.

Es importante tener en cuenta que estos factores de riesgo aumentan las posibilidades de desarrollar enfermedades de la tiroides en la mujer, pero no garantizan las desarrolle.

Tiroides en la mujer

¿Cuáles síntomas deben hacer sospechar que hay una posible enfermedad de la tiroides en la mujer?

Algunos síntomas que pueden hacer sospechar patología de la tiroides en la mujer a una mujer incluyen:

  • Cambios en el peso: Pérdida o aumento de peso inexplicado.
  • Fatiga y debilidad: Sensación de cansancio constante y falta de energía.
  • Cambios en el ritmo cardíaco: Latidos cardíacos rápidos, irregulares o palpitaciones.
  • Cambios en el estado de ánimo: Irritabilidad, ansiedad, nerviosismo o depresión.
  • Problemas menstruales: Irregularidades en el ciclo menstrual, como periodos más abundantes o escasos.
  • Cambios en la piel y el cabello: Sequedad de la piel, cabello quebradizo o pérdida de cabello.
  • Sensibilidad al frío o al calor: Mayor sensibilidad a las temperaturas extremas.
  • Problemas digestivos: Estreñimiento o diarrea frecuente.
  • Hinchazón en el cuello: Presencia de un bulto o agrandamiento en la zona de la tiroides.
  • Problemas de memoria y concentración: Dificultad para recordar o concentrarse.

Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden ser indicativos de otros problemas de salud y que la presencia de uno o varios de ellos no confirma necesariamente un problema de tiroides. Si una mujer experimenta estos síntomas, es recomendable buscar atención médica para una evaluación adecuada y un diagnóstico preciso.

¿Cómo se diagnostican las enfermedades de la tiroides?

Se diagnostican a través de un examen físico de la tiroides y una evaluación de los síntomas. El médico, normalmente un endocrinólogo, internista o ginecoobstetra, puede palpar la glándula tiroides de la mujer para detectar cualquier anormalidad o inflamación. También se pueden realizar pruebas de laboratorio para medir los niveles de hormonas tiroideas en la sangre.

Una de las pruebas más comunes para diagnosticar enfermedades de la tiroides es la prueba de la hormona estimulante de la tiroides (TSH). Esta prueba mide la cantidad de TSH en la sangre, que es una hormona producida por la glándula pituitaria que regula la producción de hormonas tiroideas. Si los niveles de TSH son altos, puede indicar hipotiroidismo, mientras que niveles bajos pueden indicar hipertiroidismo.

Otras pruebas de laboratorio que pueden ayudar a diagnosticar enfermedades de la tiroides en la mujer incluyen la medición de los niveles de hormonas tiroideas T3 y T4, así como la presencia de anticuerpos antitiroideos. Además, se pueden realizar pruebas de imagen por un médico radiólogo, como una ecografía tiroidea o una tomografía computarizada (TC), para evaluar el tamaño y la forma de la glándula tiroides y detectar cualquier anormalidad o tumor.

Opciones de tratamiento

Endocrinólogo -Tiroides en la mujer

Las principales opciones de tratamiento para la tiroides en la mujer son:

  • Para el hipotiroidismo, el tratamiento estándar es la hormona tiroidea sintética levotiroxina tomada en comprimidos por vía oral a diario. La dosis se ajusta según los niveles de hormonas del paciente.
  • En el hipertiroidismo, los medicamentos antitiroideos más usados son el metimazol y el propiltiouracilo para reducir la producción de hormonas tiroideas. También se puede recetar beta bloqueadores.
  • La yodoterapia con yodo radiactivo es otra opción para tratar el hipertiroidismo, destruyendo las células responsables de la sobreproducción de hormonas tiroideas.
  • En caso de bocio multinodular o nódulos grandes, se puede realizar una cirugía para extirpar parte o toda la glándula tiroides.
  • Para la tiroiditis de Hashimoto, se administra hormona tiroidea sintética para compensar la disminución de función tiroidea.
  • El tratamiento para el cáncer de tiroides implica tiroidectomía, y en algunos casos, yodo radiactivo, radioterapia externa o terapia sistémica.
  • Es importante que las mujeres con enfermedades tiroideas lleven controles médicos regulares y se realicen análisis de sangre para ajustar dosis de medicamentos si fuese necesario. Los especialistas suelen monitorizar estrechamente durante el embarazo.

La glándula tiroides es el reloj metabólico del cuerpo, por eso múltiples sistemas se pueden afectar cuando está enferma. Debido el complejo equilibrio hormonal de la fisiología femenina, es más frecuente que se produzcan alteraciones en ella. La única manera de realmente prevenir las patologías de la tiroides en la mujer es acudir de forma oportuna al médico para una evaluación. 

Referencias

https://www.radiologyinfo.org/es/info/thyroid-disease

https://www.baptist-health.com/blog/conociendo-5-tipos-de-enfermedades-de-la-tiroides/

https://espanol.womenshealth.gov/a-z-topics/thyroid-disease

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