El nefrólogo es un médico especializado en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades renales.
Formación
Para poder adquirir esta especialidad, el médico debe, una vez finalizada la carrera, realizar una especialización en Nefrología. Esta especialización tiene una duración de tres a cinco años, dependiendo del país y del programa de estudios. Durante este periodo, adquieren conocimientos avanzados sobre el sistema renal, las enfermedades renales y los tratamientos específicos para cada una de ellas.
Campo de acción del nefrólogo:
Prevención: Evalua a las personas con riesgo de desarrollar enfermedades renales, como aquellas con diabetes, hipertensión arterial o antecedentes familiares de enfermedades renales, y recomendar medidas para prevenir o retrasar su aparición.
Diagnóstico y tratamiento de enfermedades renales: Realiza un examen físico detallado, revisa el historial médico y ordena pruebas de laboratorio, imágenes y biopsias para diagnosticar enfermedades renales.
Terapia de reemplazo renal: Supervisa y realiza terapias de reemplazo renal, como la diálisis, en pacientes con enfermedad renal avanzada que han perdido la función renal.
Trasplante renal: Evalua a los pacientes con enfermedad renal en etapa terminal para determinar si son candidatos para un trasplante renal y coordinar su atención después del trasplante.
Enfermedades que trata un nefrólogo:
Enfermedad renal aguda: Es una condición en la que los riñones dejan de funcionar repentinamente. Puede ser causada por deshidratación, shock, infecciones, medicamentos o enfermedades subyacentes como la diabetes o la hipertensión arterial.
Enfermedad renal crónica: Es una condición en la que los riñones están dañados permanentemente y no pueden funcionar correctamente. Puede ser causada por diabetes, hipertensión arterial, glomerulonefritis, poliquistosis renal y otras enfermedades.
Infecciones del tracto urinario: Son infecciones que pueden afectar cualquier parte del tracto urinario, incluyendo los riñones, la vejiga, los uréteres y la uretra.
Cálculos renales: Son depósitos duros que se forman en los riñones. Pueden causar dolor intenso, náuseas y vómitos.
Hipertensión arterial: Es una presión arterial alta constante. Puede dañar los riñones y otros órganos.
Trastornos electrolíticos: Son desequilibrios en los niveles de electrolitos en la sangre, como sodio, potasio, calcio y fósforo. Los trastornos electrolíticos pueden ser causados por enfermedades renales, deshidratación, vómitos o diarrea.
Enfermedades autoinmunes que afectan los riñones: Son enfermedades en las que el sistema inmunológico ataca los riñones sanos. Algunos ejemplos incluyen el lupus eritematoso sistémico y la vasculitis.
Cáncer renal: Es un cáncer que se origina en los riñones. Puede causar sangre en la orina, dolor en el costado o la espalda y una masa en el abdomen, con frecuencia este especialista hace el diagnóstico antes de referir a los oncólogos o urólogos
Equipo de trabajo
El nefrólogo trabaja en estrecha colaboración con otros especialistas como internistas, cirujanos vasculares, cirujanos de trasplantes y urólogos para garantizar que el paciente reciba la atención médica adecuada y completa.
Además de la formación académica, es importante que los nefrólogos tengan habilidades y cualidades específicas para desempeñar su trabajo de manera efectiva. Entre ellas se encuentran la capacidad de análisis y diagnóstico, la habilidad para trabajar en equipo, la empatía con los pacientes y la capacidad de comunicación efectiva con ellos y con otros profesionales de la salud.